Caro es diseñadora de indumentaria, creadora de Gorgonia una marca de joyería de autor y consciente que fusiona el bronce con la impresión 3D en bioplásticos que dialogan en una producción Zero Waste.
Mar: Conocí el la marca por redes sociales y quería saber, TODO. ¿Como nació el proyecto? ¿el nombre? Breve historia de marca o lo que nos quieras contar.
Caro: Uf, difícil hacerlo breve. Fue un largo camino hasta que llegué a Gorgonia. Para empezar siempre quise tener mi propia marca. Cuando estudiaba diseño de indumentaria en la FADU UBA, solían hablarnos de la salida laboral en marcas así como de lo importante que era mirar tendencias internacionales, que pautarían los diseños y temporadas de las marcas argentinas. A mi no me interesaba eso, por un lado yo quería manejar mis propios tiempos, y por otro lado no entendía porque nuestro diseño se basaba en mirar lo que se usaba afuera. Para mí, el vestir es un acto de expresión individual que comunica ‘acá estoy yo, soy esto’. Comunica valores, emociones, modos de habitar y pararse en el lugar que habito. Toda esa información, para mí, se pierde dentro del sistema de la moda: cada temporada cambian las prendas según tendencias, forzándote a consumir lo nuevo y descartar lo pasado para ‘pertenecer y no quedar afuera’, pertenecer ¿a dónde? ¿a fuera de qué?.
En fin, así que quería llevar a cabo mis propios diseños y encontrar mi identidad, aunque no tenía claro en qué rubro. Durante esa búsqueda me sumergí en dos mundos: estudié diseño, desarrollo y armado de calzado por un año, y posteriormente fui autodidacta en el mundo de la lencería. Si bien no sabía que producto final haría, todos estos años anduve recolectando nombres, imágenes, palabras, sensaciones que hablaran de lo que quería hacer, del lugar en que me paro, de lo que siento. Hasta que en el 2017 cursé en la facultad una materia que en ese momento se llamaba “Diseño de Accesorios” en la cátedra Kweitel Kohon. En ese espacio conocí por primera vez la joyería contemporánea: ahí aprendí a experimentar, jugar y sobre todo cuestionar(me). Podíamos usar casi cualquier material, intervenirlo, combinarlo con otro o crear nuestra propia materia prima, y con eso crear nuestros universos. A fin de año realicé un Trabajo de Autorretrato, donde trabajé sobre el modo en que expreso y manejo mis emociones. Hablé de corazas que mutan, crecen y protegen lo interior, de refugios. Un poco de eso hay en los arrecifes de coral, no cierto?.
Gracias a ese trabajo tuve la oportunidad de participar en un Workshop internacional a fines del 2018 donde me acerqué por primera vez a un taller de joyería (Casa Petit Comité), conocí otros joyeros y los ví trabajar. Después de ese Workshop, Magalí Anidjar, dueña de Casa Petit Comité, me abrió las puertas de su taller y me enseñó a usar las herramientas, trabajar con metales y ceras. En mi búsqueda de inspiración siempre aparecían formas orgánicas, naturales, ramificaciones y corales. Pronto me ví cortando mis primeros corales en bronce y anotando en una libretita, allá en el 2019, especies, nombres, funciones y características de corales. A fines de 2019 dí con Gorgonia. Gorgonia es un término que agrupa un tipo de corales, de apariencia ramificada con esqueleto semiduro. La ramificación es un tema recurrente para mí. Veo en la ramificación conceptos como fluir, expansión, crecimiento e inclusive un florecer, así que Gorgonia como nombre se sentía correcto.
Retomando la idea de que todo lo que usamos comunica, nuestro modo de ‘adornarnos’ transmite un mensaje y cuenta algo de nosotros así como de la sociedad en que vivimos. Entonces ¿por qué no crear algo que transmita valores positivos y permita generar conciencia a través de la joyería?
M: ¿Como llegaste a la elección de materiales?
C: Mientras me familiarizaba con los metales en sus formatos clásicos como alambre y chapa, noté que no me sentía del todo cómoda con las chapas. Yo venía del camino inverso: crear primero, experimentar el material y luego dar forma, pero con la chapa no podía hacer eso, había que planificar para crear. Así conocí las ceras, que se pueden modelar, tallar, texturar y al finalizar se funden en metal, y me encantaron!. Mi idea original era hacer piezas casi exclusivamente en cera. Pero para trabajar con ceras y que el trabajo sea rentable lo ideal es diseñar y fundir un original, sacar un molde y reproducirlo. Algo que para un emprendimiento que todavía no existía era muy complejo, ¿quién me compraría? Debía hacer una inversión alta a ciegas.
En paralelo mi novio, que es fanático de la teconología, ahorró y compró para casa una impresora 3d. Vi en ella la posibilidad de recrear en 3D los diseños que hice en cera y producirlos en pequeña escala en otros materiales. Aprendí un poco de modelado 3D y me puse en acción, pero me equivoqué al no tener en cuenta las limitaciones (y bondades) de la impresora. Le pedía imitar formas, texturas, estructuras de objetos que modelé con las manos!. Por un lado la impresora no podía hacer esos detalles en tamaños tan pequeños y por otro lado yo no tenía en cuenta factores como ángulos de impresión, resistencia de la pieza y soportes necesarios. Lo que imprimía se partía, tenía imperfecciones o simplemente no era lo que quería. Retrocedí un par de pasos y decidí comenzar de nuevo.
En impresión 3D se pueden usar varios materiales, algunos aportan dureza, otros resistencia al desgaste o altas temperaturas. El más común es el PLA, y es el que más me gusta. Tiene la característica de ser amigable con el medio ambiente, ya que es de origen vegetal, y viene en muchos colores debido a ser el más usado. La impresión 3D tiene la habilidad de ser ideal para prototipos, ya que podes modelar y materializar, corregir y volver a materializar tu diseño en un período relativamente corto de tiempo. De modo que uno imprime una y otra vez pero se generan desperdicios. A veces las impresiones también fallan, y se generan otra vez más desperdicios. Desperdicios que yo no quería tirar, ¿a dónde iban a terminar? ¿En un relleno sanitario? Y después? al mar?. Se dice mucho del PLA que es biodegradable así que en un principio yo tiraba los residuos con relativa calma. Hasta que tuve dudas y me puse a investigar, descubrí que sí, puede ser degradado por microorganismos y condiciones ambientales, pero solo puede degradarse del todo en determinado ambiente, imposible de conseguir en un entorno natural. Eso determinó que guardara los residuos hasta descubrir como reciclarlos.
No pude elegir un solo material, así que decidí usarlos todos!. PLA, descartes 3D, metales en sus diferentes formas, y por qué no combinaciones?.
M: Toda la linea tiene una impronta de mares y océanos, ¿En que te inspiras?
C: La naturaleza. Mi temática favorita es el universo marino, que es una fuente de inspiración inagotable, hay todo un mundo desconocido abajo del agua! Animales, algas, corales, microorganismos, con sus respectivos colores, texturas, entornos. Océanos y mares desde plano cenital, encuentros con orillas, oleajes, etc. Como segundo tema me gusta mucho el Reino de los Hongos y por último todo lo que sea relacionado a plantas. Si bien en Gorgonia solo trabajo con temática marina no descarto tomar esas otras temáticas más adelante.
Hay algo de fantasía también: me gusta imaginar esos tres mundos como macro/micro universos. Claramente me gusta la ciencia ficción y las animaciones del estilo Studio Ghibli, mundos alternativos donde convivimos y nos relacionamos de otro modo con la naturaleza. De momento siento que esa parte no se refleja tanto en lo que hago, no sé si se ve, a futuro espero desarrollarlo más.
M: ¿Como seleccionaste los nombres de las líneas? Origen, fusión, renacer y eterna, supongo que tiene que ver con la durabilidad de las piezas, ¿es así?
C: No exactamente, tiene más que ver con el proceso de diseño, el orden en que las fui desarrollando y las técnicas que usé. Aunque ahora que lo decís, es cierto.
Origen es la primer colección con la que decidí empezar Gorgonia, la que dió origen a todo, donde uso tecnología 3d con un material virgen (aunque fabricado con recursos renovables) para crear diseños de estructura plana.
Fusión en cambio trata sobre combinar impresión 3d con metales, tecnología y mano digital con lo artesanal y el trabajo manual.
Renacer es una línea de piezas creadas a partir del reciclaje de descartes 3d, es un renacer del material, una nueva vida en pos de generar un impacto positivo en el medio ambiente.
Por último Eterna apunta a la atemporalidad de la joya, el trabajo completamente artesanal, la huella del autor. El nombre lo elegí justamente pensando en nuestras madres y abuelas que tenían joyas que atesoraban toda la vida, tanto porque el material permitía tal cosa como por el cariño y significado que las unían a las piezas.
M: ¿Te involucras con causas ambientales?
C: Desde Gorgonia busco concientizar y reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y sus consecuencias en la vida marina, desalentando el consumo de plásticos de un solo uso, así como el optar por otras alternativas y hábitos más sustentables.
En lo personal intento guardar todos los residuos plásticos en botellas de amor, así como lavar y reusar latas, frascos y envases y papeles plásticos, como separadores o bandejas. Además me encuentro en transición al vegetarianismo.
M: ¿Como llegaste a tener una producción zero waste?
C: No descarto nada a la basura, intento tener una producción responsable. Los descartes 3D los guardo para reciclar y convertirlos en objetos nuevos. Los descartes de metal los guardo para posterior fundición, reciclaje y construcción de nuevas piezas. Esto último es algo pendiente a desarrollar e investigar a futuro, ya que no tengo los elementos para fundir metal y desarrollar mis propias láminas de metal en mi hogar.
M: Sentís que con el cambio de paradigma en cuanto a la industria de la moda y relación con el medioambiente, la gente es más consiente a la hora de elegir un accesorio y le da un valor agregado a tu marca y proceso creativo? Por lo menos para mí no es lo mismo un par de aros chinos (por decir un ejemplo isadora)
Siento que ese cambio es visible a la hora de comprar prendas pero no tanto a la hora de elegir accesorios. Sí hoy en día la gente valora mucho más el diseño y trabajo detrás de cada marca, en particular de emprendedores, pero solo una parte tiene en cuenta el factor medioambiental/social.
No olvidemos también que los costos de los objetos producidos en condiciones laborales éticas y responsables y/o con materiales ecológicos o reciclados suelen ser más altos que los de aquellos producidos en entornos de explotación y/o con materiales de otra índole, y no todos pueden acceder o dar cuenta del porqué del valor económico a la hora de elegir. Hay una creencia errada de que lo reciclado es económico, cuando reciclar muchas veces requiere clasificar el material, generar moldes, maquinarias o procesos productivos nuevos, además de procesar el material y trabajarlo, y seguramente muchas cosas más que no estoy teniendo en cuenta y varían según el material. Hay mucho por hacer y concientizar en ese aspecto, sin embargo creo cada vez habrá más y más personas conscientes.
M: Como ves a Gorgonia de acá a un par de años. ¿Qué proyectos tenes en mente? ¿Línea de deco o algo por el estilo?
C: Quiero desarrollar mucho más el reciclaje, mejorar las técnicas, quizás adquirir maquinaria nueva, y poder ampliar el reciclado a otros materiales además de descartes 3D, quizás adquirir descartes de otras personas que trabajen con impresión 3D. Además tengo en mente sumar piezas en cera fundidas en metal. Me gustaría poder fundir y reciclar mis propios metales en casa.
No tengo planeado que Gorgonia se vuelva una empresa, con locales físicos ni nada por el estilo. Quiero tratar de mantenerlo un proyecto donde me encuentro solo yo y mi mesa de taller, quizás ampliar a un pequeño equipo de diseño. Sí me gustaría poder vender mis piezas en algunos locales de diseño pero no me convence la idea de ‘mayorista’, algo que me estuvieron consultando bastante. No va con mi mentalidad de marca, fomenta la existencia de stock remanente, ergo residuos, en caso de que las piezas no se vendan. Quizás podría vender pequeñas producciones a demanda pero es algo que tengo que pensar bien.
No es algo que haya pensado seriamente ya que recién comencé este año y tengo mucho camino por andar, pero a futuro Gorgonia podría sumar, además de joyería, una línea de luminaria y decoración producida en 3D. Es algo que tengo dando vueltas en la cabeza hace un rato, pero aún no encontré el tiempo de bajarlo. Quizás muy a largo plazo ampliar el concepto de la marca a un estudio de diseño, para tener libertad para desarrollar otros objetos, siempre manteniendo la esencia de la marca.
Las imágenes son de la cuenta de instagram de la marca.
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